Hace apenas dos meses nuestros amigos de DRIVE, y más en concreto Mike Musto, de Big Muscle, probaron un Ford Model T con 2 motores V8. Un modelo tan bestia como disparatado que rondaba los 1.200 CV de potencia y se había fabricado de manera artesanal con un motor al lado del otro.
En el recorrido que hice por carretera y autopista (a 120 km/h máximo), está vez dándole un poco más de alegría al acelerador, la computadora señaló un consumo medio de 18,5 kWh/100 km. Entre la distancia recorrida y la autonomía sobrante estimada, podría haber circulado 109,6 km.
Y entonces sucedió. La confianza, la tierra que sostenía y sostiene Wall Street, se abrió; precipitando al mundo por medio de exactamente las mismas ventanas de los rascacielos por las que se tiraban los brokers arruinados. Como no podía ser de otro modo, las ventas de automóviles cayeron en picado.
Los viscosímetros más empleados en el laboratorio son los de Ostwald y Engler. El primero está constituido por un conducto de vidrio en el que los bulbos están unidos por un cilindro capilar, al paso que el segundo es un simple recipiente dotado de un orificio calibrado.
Aunque, al verlo podemos sacar nuestras propias conclusiones del prototipo que adelanta el que se convertirá en el tercer modelo de la familia de vehículos eléctricos de la firma alemana tras los Audi etron y Audi etron Sportback.
Dicho de otra forma, cuando un CSUV eléctrico nuevo de 18.000 euros y 400 km de autonomía esté en el mercado, ¿quién querrá un Nissan Leaf de primera generación? Es como si ahora, teniendo a predisposición un iPhone X o bien un Huawei P20 Pro, por poner un ejemplo, vas y te compras un Palm Treo.
Pese a ser un coche en el que prima el confort y las altas posibilidades, una de las primordiales novedades que incorpora es el manettino de cinco situaciones (Wet, Comfort, Sport, RACE y ESCOff), novedad en este spider GT. Ahora cuenta con el modo RACE para aumentar al máximo el placer de conducir.
Es increíble. Estos días en la factoría son muy singulares. Ponerte el mono rojo, subirte al F1, al simulador, ver el volante con el Cavallino… Son muchos detalles que te hacen sentir especial.
Algunas versiones pueden tener faros de xenón con iluminación adaptativa y luz de marcha diurna, pilotos de diodos lumínicos o bien asientos delanteros con regulaciones eléctricas tapizados de cuero, entre otros muchos elementos.
También ayuda la dirección, que me ha semejado bastante precisa, realmente bien puesta a punto y que gana peso y tacto conforme ganas velocidad. Los frenos son eficientes, siempre que seas siendo consciente de que han de parar un vehículo muy grande.
