La vida es para degustarla
Efecto: este juego, que puede parecer muy estúpido, bien presentado es bastante sorprendente. Consiste en que el mago se pone una goma flexible alrededor de los dedos índice y medio de su mano derecha. Cierra la mano, sopla y mágicamente la goma pasa a estar alrededor del meñique y el anular.