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Tenía todo en la vida para ser feliz: una familia estupenda, amigos muchos y buenos, era alegre y me relacionaba con facilidad con la gente. Tenía un trabajo que me apasionaba, mi vehículo, mi casa, salud; es decir, ¡todo!

En ocasiones no solamente la prosecución se da hacia almas gemelas sino más bien a quienes lo desean poderosamente o bien han degenerado o son demasiado inocentes para sospechar lo que hay tras esos disfraces angelicales.

Mas ligar en el trabajo no es lo mismo, ni muchísimo menos, que ligar en el gimnasio, en la red, en la biblioteca o en cualquier otro lugar. Por eso hay que tener en consideración una serie de consejos que nos asistan a lograrlo.

Una jugada vieja, mas que continúa siendo sexy. Cuando tengas la oportunidad, da vuelta alguna de SUS declaraciones y acúsala de algo (preferiblemente sexual). La tensión de la acusación inyectará sabor a la interacción.

No te preocupes, María, que no haremos nada que no quieras. Es posible que incluso acabemos siendo los mejores amigos del planeta sin que pase nada más. Además, pienso llevarte a una cafetería monísima del centro, se llama X, no sé si la conoces mas hacen unos frappuccinos sensacionales.

Estamos tan llenos de apegos a las cosas y a las personas, que cuando tenemos que soltarlas, no deseamos hacerlo, por miedo a quedarnos solos, sin nadie, sin nada, y estúpidamente creemos que sin uno mismo.

Esto es poder expresar cómo te sientes, abierta y sinceramente, con tu pareja, sin miedo a que tu franqueza sea tergiversada. Es tener la sinceridad de decir lo que piensas, toda vez que lo hayas pensado lo bastante para saber que lo que dices se tomará de una forma buena y edificante.

Una de las maneras más veloces de abandonar a tu poder es enseñar al Objetivo que su atrayente la hace poderosa ante ti. Si consientes que esto ocurra, te estás convirtiendo en uno de los innumerables mosquitos que caen redondos ante su belleza. En el próximo Frusco, inofensivo y vulnerable.

Sospecho que estarás pensando algo asícomo:Oye, esto suena como a un montón de trabajo. Y en verdad puede ser que sí. Mas la recompensa lo merece:¡la libertad de dar y recibir el tipo de amor que túsiempre has querido!

Nada mejor a fin de que no encontremos una aguja que echarle un pajar encima. Nada mejor a fin de que no charlemos de sexo que echarle un alegato infinito encima con aquello que unos pocos han considerado oportuno que sea el sexo.