Lo curioso es que los propios probadores nos han dejado ver el vehículo enchufado, recobrando fuerzas para su próximo test. Ya vimos a este prototipo hace ya un tiempo, pero este detalle se nos pasó por alto.
Puede que no complazca visualmente a todos, pero todo el planeta en cuestión de 5 minutos sabe dónde está cada botón. La pantalla táctil de 5,8 pulgadas es de serie, como el ordenador de viaje y la infinidad de huecos para dejar pequeños objetos.
Hacer 100 km con gasolina cuesta 5,27 euros, 100 km con hidrógeno cuesta 12 euros. Con electricidad serían 2,38 euros (y solo 1,04 euros por la noche). Lo siento, pero el hidrógeno me parece muy caro.
De este engendro salieron algunas soluciones interesantes, como puede ser dejar de emplear un chasis de madera (que no eran tan raros en aquella temporada) y comenzar a emplear una carrocería de fibra de vidrio. Es de los primeros plasticoches de la historia.
El por cien de sus matriculaciones han sido de híbridos, muy significativo ya que hablamos de alta gama, no de coches para ahorrar. En total han sido 1.010 híbridos de la marca de la flecha en el año pasado.
Mas son sólo pequeños detalles que no empañan el resultado general de un vehículo diferente y atractivo. Si tuviese que resumir diría que el C4 Cactus conjuga con perfección calidad, sencillez, funcionalidad y coste. Y todo ello en un envoltorio diferente y muy divertido.
Evidentemente, sus posibilidades no son exactamente las mismas. Si bien pierde 20 km/h de velocidad máxima (180 km/h para el EV320), es en el 0 a 100 km/h que se aprecia la diferencia. Del 0100 km/h en 4,8 s del EV400, el EV320 debe conformarse con un tiempo de 6,4 s.
Puesto que el equipamiento básico no es muy extenso, agregaríamos de la lista de opcionales el Pack de Visibilidad, que incluye los faros LED adaptativos, y el Pack Seguridad, con elementos como la cámara de marcha atrás y la advertencia de cambio involuntario de carril.
Sea quien sea el sucesor, lo que parece estar claro es que la Fórmula 1 prosigue estando en el punto de atención. La carencia de emoción en las carreras y la rebelión de los pilotos contra la cúpula pone en una situación comprometida a un deporte que últimamente más que glamour, apesta a polémica.
El término de utilitario alargado nos recuerda al Mini Clubman, y ambos guardan parecidos como la puerta trasera dividida en dos y de apertura vertical (si bien en el caso del Volkswagen, las s son asimétricas). No obstante el Space Up! parece (y es) levemente más pequeño que el Clubman.
